domingo, 21 de abril de 2013

La escasez de recursos.


La escasez de recursos se explica como la falta de un bien o servicio  cuando este no es suficiente para satisfacer las necesidades.
Las necesidades humanas tienen la característica de ser ilimitadas, esto quiere decir que una vez cubiertas las más básicas, surgen otras, luego otras, y así casi hasta el infinito.
El problema es que los recursos son limitados, frente al carácter ilimitado de las necesidades y los deseos que hay que satisfacer. Por esto existe en la vida económica una escasez relativa, como consecuencia de esta contradicción.
Sin embargo, la escala de la escasez es diferente para las distintas personas o sociedades. Por ejemplo, para un rico y para un pobre, mientras el primero la vive como la frustración de no saciar un deseo, el segundo la sufre de forma dramática. La escasez existe para todos, aunque a veces la olvidamos y vivimos como si no tuviéramos limites.
La actividad económica surge precisamente para superar el problema de la escasez de recursos. No obtener todo lo que deseamos nos obliga a elegir que vamos a producir con los recursos limitados que tenemos, que necesidades vamos a satisfacer y cuales no, debemos darle prioridad a las cosas, y pensar si lo necesitamos o solo lo queremos.
La economía estudia la forma en que los individuos y las sociedades realizan sus elecciones económicas, por ello la  clasifican como ciencia de la elección.
La mayoría de las necesidades humanas tienen carácter económico puesto que para satisfacerlas se requieren recursos que son escasos. Sin embargo no todas tiene este carácter, algunas solo implican el uso del tiempo que necesitamos para satisfacerlas.
Las necesidades se clasifican en dos grupos:
·         Necesidades básicas o primarias: son aquellas que son imprescindibles para sobrevivir, y son comunes en todo ser humano, como alimentarse, vestirse y tener una vivienda.
·         Necesidades secundarias: son aquellas que no son imprescindibles para la supervivencia pero que su satisfacción mejora el bienestar de las personas.

 En las sociedades económicamente desarrolladas la idea de bienestar ha ido evolucionando y se ha ampliado el concepto de necesidades básicas, por ejemplo, la salud y la educación ahora se consideran imprescindibles y se entienden como necesidades primarias y el bienestar humano no se concibe solo como supervivencia, sino como el desarrollo integral de la persona (económico, cultural y social).